Un día aburridos en casa buscando nuevos proyectos y aventuras, nos fijamos en un nombre que nos llamo poderosamente la atención. La isla bonita.
Como siempre, y aprovechando que la curiosidad nos define. Decidimos meternos manos a la obra y conocer este tramo de pared. Tras escalar esta vía a la que nadie le hace caso debido a que las líneas de al lado tienen más nombre, y más metros. Solo podemos describir la experiencia con estas palabras: Fuimos a buscar cobre y encontramos oro.