Queriamos tachar alguno de los muchos proyectos que tenemos en nuestra larga lista de asecensiones pendientes antes de morir, no lo teniamos planeado en un principio, pero finalmente, por caprichos del destino acabamos en las grandes paredes de Montserrat.
En Mallorca de Chorreras y desplomes sabemos mucho, pero por desgracia de conglomerado de romos más bien poco o nada. Nuestra intención era escalar una de las agujas más míticas de Montserrat, el famosísimo Cavall Bernat por su cara Norte, donde se encuentra la conocida vía Punsola-Reniu. Después de meditarlo un rato, pensé "Mejor bajo las expectativas a ver si nos vamos a meter en un embolado (ya que nuestra idea era escalarla en libre)". Para qué tanto pensar, si al final de la historia por error terminamos enfrascados en la variante de la 98 Octanos "Gasóleo B 6b+".
Antes de aventuraros en las gorras como las llaman por allí, debéis leeros esto con atención.
Cuando vayáis a Montserrat aseguraros de que el tren cremallera está activo. Da igual el dinero que os pidan !pagadlo¡ os ahorrara tiempo y esfuerzo. La opción de las escaleras es un viaje a Mordor, escogedlo como última opción . Por experiencia propia os digo que son interminables, no son cómodas y no hay dos escalones iguales. Cuando lleguéis a pie de vía estaréis cansados y fatigados.
La vía es de grado asequible (sobre todo si no la liáis y os metéis en su variante Gasóleo B). No os confiéis, es una vía que se abrió hace muchos años y se ha reequipado con esa mentalidad, mucho aire entre chapas y las justas para no matarse. Hay tramos en los que está prohibido caerse.
Respecto a las chapas tengo algunas cosillas que decir. La pared es orientación Norte, de manera que el sol no le da mucho. Eso ayuda a que crezcan liquenes que con el tiempo se vuelven amarillos. Por otro lado, tenemos las bolas romas características de estás agujas llenandote la pared de cuerpos extraños, para rematar, los parabolts están pintados del mismo color que los liquenes, con el tiempo los agentes meteorológicos han ido degradando la pintura y se convierte en toda una aventura localizarlos. Sumadle la distancia y el desconocimiento de saber si esa pelota sobre las que están tus pies te va a seguir sosteniendo o no, y ya tienes la tormenta psicológica perfecta.
La vía 98 Octanos se encuentra localizada en la aguja Magdalena superior, como hemos comentado antes su orientación es cara norte. Por lo que es perfecta para escalar en épocas estivales.
Información de la vía:
Aperturista: Guillem Arias, Esteve Fabra, M Pedro.
Apertura de la vía: 1985
Metros: 140m
Grado más elevado: 6b+
Grado mínimo: IV
Número de largos: 4
Tipo de roca: Caliza
Estilo de escalda: Montserratina, placa de romos.
Equipamiento: Parabolts y reuniones con cadena.
Material:
- 15 cintas exprés. (Alguno más por si acaso)
- Material para las reuniones.
- 1 cuerda de 60m.
- Walkies, no son imprescindibles, pero si ayudan.
¿Cómo llegar?
Básicamente, sólo tenéis que seguir el camino sin desviaros en dirección a las agujas. Daréis un pequeño rodeo. El camino pasa a las faldas de las gorras y las paredes son visibles en todo momento, de manera que tendréis claro el camino a seguir. Eso sí, en muy pocos kilómetros hay un gran desnivel. Si os toca portear la subida, tomaroslo con calma y paciencia.
Descripción de los largos:
L1 y L2 IV.
La reseña marca los largos de III, permitidme ponerlo en duda, personalmente creo que son un poquito más picantes que el grado marcado. Pudo ser falta de experiencia en este estilo o qué pecaramos de novatos. Estos 2 primeros tramos de pared son de transición y te ayudan a aprender a moverte y adaptarte a lo que viene después. Placa declinada sobre bolas romas que poco a poco va cogiendo verticalidad, hasta que se planta debajo del largo estrella.
L3 El romo cabrón 6b+.
Admito que hacer este largo fue un error de cálculos (no miramos el croquis al final del segundo largo y seguimos la línea más lógica), no íbamos con la intención de apretar tanto ese día, pero esa equivocación nos empujó ha hacer la sección más bonita de la pared. El tramo de 6b+(gasóleo B). Empieza siendo vertical con buenas manos, pero a medida que te vas acercando a las últimas chapas la pared empieza a desplomar y las bolas son más romas y pequeñas, a falta de 3 chapas para la reunión, llegas a un romo grande, cabrón, y de color blanco. Cuando lo ves desde abajo piensas que el dolor que sientes en los antebrazos se va a acabar, pero este es el paso que más te aprieta de todo el recorrido. Cuándo agarras a romo cabrón, un poco más arriba, a la derecha, las bolas se aplanan y se dejan coger bien por su parte superior, a partir de este punto el largo afloja. Las chapas en general alejan un poquito, por lo que no se puede acerar el tramo.
L4 IV+.
Es bonito y sale en travesía hacia la izquierda, las chapas no alejan mucho y están muy bien colocadas. Trecho muy bonito y disfrutón.
Descenso.
El descenso se hace en dos rápeles. el primero medirá unos 20m y el segundo unos 25m aproximadamente. Para localizar la reunión del rapel, es sencillo, está justo detrás vuestra a unos 10 metros en el suelo. No tiene perdida. Es la vertiente opuesta de la que abréis subido.
Cuidado con el viento, ya que en la cima las rachas de viento pueden ser fuertes.
En el primer rappel cuidado con tirar la cuerda hacia el lado izquierdo, intentad centrar el tiro, no os vaya a pasar como nosotros que se nos enredó la cuerda en el árbol de abajo, y estuvimos un rato deshaciendo nudos.
En conclusión: una vía súper bonita y disfrutable, pero que si no estás acostumbrado a este tipo de escalada, os puede pasar factura. Escalar y disfrutar.
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Y por supuesto, recordad siempre que hay que respetar la fauna y flora y llevaros toda vuestra basura (y si podéis algo más) para que el lugar siga siendo tan bonito como la primera vez que lo visteis.
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