martes, 2 de abril de 2019

Caribe Mallorquín, Platja Des Coll Baix


La primera vez que supe de la existencia de está playa, estaba trabajando por la zona y sólo pude vislumbrar un contorno en forma de herradura en la costa. La imagen de esa playa solitaria de aguas turquesas y completamente perdida entre montañas. Esa visión se me quedo grabada en la mente cómo un lugar al que tenía que volver algún día, y que mejor manera de regresar que con la mujer más especial de mi vida y con unos amigos que vinieron especialmente de Barcelona a vernos unos días este pasado Agosto.



Me puse a investigar sólo teniendo esa estampa de ese recuerdo y descubrí el nombre de la playa, así cómo su ubicación. La playa Des Coll Baix se encuentra situada en la zona Norte de Mallorca. Cerca del municipio de Pollença. Una vez hemos llegado a está plobacion tenemos que ir dirección a la Ermita de la Victoria, seguir las indicaciones hasta llegar a un cruce donde veremos un bar muy característico "Bar Bodega del Sol" en ese cruce tenemos que coger una pequeña carreterilla que nos envía hacia el museo de arte moderno "Sa Bassa Blanca". sin desviarnos de ese camino, terminaremos desembocando en una pista de tierra que seguiremos hasta llegar a la zona de aparcamiento. No os preocupéis si notáis que avanzáis mucho el parking se ve.

Una vez aparcados, nos dirigiremos por el camino de tierra en subida hasta ver el cartel informativo de la playa, después, solo tenemos que seguir el camino en descenso, desviarnos hacia la izquierda en cuanto el sendero vire en está dirección.


Consejo que os queremos dar, seguramente veréis un montón de gente. El lugar ha cogido fama, no obstante, no se siente masificada la gran mayoría de ellos son extranjeros (tranquilos y agradables). Muchas de estás personas nunca han pisado un sendero de montaña y casi todos llegan por inercia o por GPS al lugar sin saber que se van a encontrar. Evitaros problemas y no carguéis con nadie que no conozcáis, luego si hay un problema vosotros seréis responsables también. Os habrán fastidiado el día de playa.

 Aunque el camino no es difícil, si requiere de un poco de habilidad y un buen calzado para llegar al lugar si quieres alcanzar la playa con el menor riesgo posible. Gran parte de la gente que nos cruzamos por el camino iban en chanclas con un mínimo de agua, colchonetas y cargados hasta arriba de cosas. Somos los primeros que nos gusta estar cómodos en estos lugares remotos, pero llevamos lo justo y necesario y no ponemos en riesgo nuestra integridad.

El primer tramo del camino es fácil, lo que más nos puede complicar la vida es la inclinación de la bajada si no estás habituado a este tipo de caminos pedregosos. El último tramo  a la playa del Coll Baix ya es otro cantar,  tienes que caminar entre un caos de bloques de piedra. Algún resalte te obliga a apoyar las manos por su altura. Cuidado a los patinazos, de echo no es difícil llevarse un resbalón por el salitre que acumulan las rocas debido a la cercanía del mar. Se nos ponían los pelos cómo escarpias cuando veíamos a padres cargados con los bebes en las mochilas de pecho o gente cargada con colchonetas y un montón de bártulos encima, pero cada cual sabe lo que tiene que hacer.

Una vez en la playa te quedas sin calificativos, es preciosa, la más bonita de la isla sin lugar a dudas, no te puedes perder está joya de lugar y sus colores. La playa del Coll Baix no es de arena, en su parte más próxima al camino (por llamarlo de alguna manera) son como lentejitas, que poco a poco, según te acercas a su parte opuesta van cogiendo tamaño hasta ser cantos más o menos gordos y rodados . Las cabras también son una constante en está playa cómo la gran mayoría de calas a las que vamos. Es gracioso verlas pasear y robarles comida a los bañistas. Cuidado con dejar bolsas abiertas os quedaréis sin comida, las reinas del lugar no se cortan en meter la cabeza en tus bolsas y robarte todo lo que lleves encima, incluso algunas se dejan tocar y dar de comer de la mano.


Cuidado si vais un día con oleaje, no es difícil encontrar el mar un poco bravo ya que es una zona de la isla donde se producen con frecuencia grandes corrientes. Las olas no rompen en la orilla, rompen en un punto ciego que hace de escalón unos metros antes, en consecuencia tenemos grandes muros de agua que se van curvando en forma de tubos que estallan con mucha fuerza, crean lavadoras y te dificultan tanto la entrada como la salida del agua. En resumen, es una playa profunda en la que las olas pueden sobrepasar alguna vez los 2 metros o más de altura y sin posibilidad de dar pie,eso también la hace divertida,pero te deja a merced de la fuerza del mar. Qué le pregunten a mi amiga que termino centrifugada y perdiendo el bañador en un par de ocasiones a lo que se sumaron las gafas de mi novia, menos mal que una chica alemana las encontró por ahí flotando y todo termino bien y se quedó en una anécdota divertida.

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Y por supuesto, recordad siempre que hay que respetar la fauna y flora y llevaros toda vuestra basura (y si podéis algo más) para que el lugar siga siendo tan bonito como la primera vez que lo visteis.

Ficha técnica
  • Rocas muy pequeñas y pequeñas.
  • Espacio para tumbarse.
  • Sin servicios próximos.
  • Sin vigilancia.
  • Buen acceso a pie, menos el último tramo (No apta para vagos).
  • Zapatillas de agua (opcionales).
  • Zapatillas para caminar.
  • Sombrilla (importantísimo).
  • Crema solar (No la dejes en casa).
  • Mochila nevera (si quieres tener las cervezas fresquitas).
  • Snorkel (siempre es bonito bucear en calas vírgenes).
  • Apta para niños de mediana edad.
  • Agua para pasar el día, deja líquido suficiente para la vuelta (Lo necesitarás).

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