Hablando con gente de mi entorno y buceando por foros especializados de bicicletas, descubrí que la gente todavía tiene un mar de dudas a la hora de cambiar y reparar un pinchazo.
Yo mismo aprendí un truco que me enseño mi suegro no hará mucho tiempo atrás. Desde entonces, he sido más eficiente repararando pinchazos de las ruedas de mi bicicleta.
Para ponernos en materia, empezaremos explicando como sacar la rueda del eje.
Primero deberemos identificar que tipo de frenos usa nuestra amiga con ruedas. Los hay de dos tipos:
- Frenos de zapata
- Frenos de disco.
En el caso de los frenos de disco es más sencillo si cabe, solo tendremos que abrir la lengüeta, desenrosacar y tirar.
Una vez tengamos la rueda fuera, cogeremos las herramientas desmontables (Piezas de plástico con forma de palanca) y las introduciremos por un lateral entre la llanta y la cubierta.
En este momento sacaremos medio neumático de la llanta haciendo palanca. Como consejo; no deberíamos sacar la goma entera, ya que luego nos costara el doble de esfuerzo volver a colocarla.
A continuación, comprobaremos que no se ha quedado nada clavado deslizando los dedos por el interior de la rueda. De encontrar un objeto extraño lo extraeremos haciendo presión hacia el sentido contrario, o bien utilizando unas pequeñas pinzas si disponemos de ellas.
Al finalizar, colocaremos una recámara nueva y volveremos a poner la cubierta por el interior de los raíles ayudandos de las herramientas desmontables, inflaremos el neúmatico y comprobaremos que todo esta correcto.
A la hora de volver a colocar la rueda en el eje, apretaremos la maneta de freno para que las pastillas hagan el trabajo sucio por nosotros. Pinzar y reajustar la llanta sobre el buje. Si nos saltamos esta pequeña maniobra, la rueda quedará descuadrada, rozando y chirriando constantemente contra un lateral del sistema de frenado.
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