La Trapa. Monasterio de monjes desterrados.

Siempre nos gusta contaros un poco de la historia del lugar si la tiene. El motivo del título del post viene en base a su historia,  no porque sea el nombre original por la que es conocida está ruta, aunque no quedaría nada mal.

El nombre por el que se conoce está excursión es por "subida a la Trapa" ese es el nombre original del itinerario, pero claro, este lugar ha salido de las laboriosas manos de alguien. Los constructores fueron un grupo de monjes cistercienses que fueron expulsados de Normandía en el año 1789 durante el periodo de la revolución francesa y un año antes del golpe de estado de Napoleón. Este grupo de monjes llego a a Mallorca sobre el 1810 y se retiró del convento cerca del 1823. En 10 años este grupo de hombres (No había mujeres en la orden cisterciense, eran una comunidad únicamente compuesta por varones en aquella época) construyeron el monasterio y los bancales circundantes. Eran estrictamente vegetarianos y tenían prohibido hablar con nadie, inclusive entre ellos.

Ya sabéis un poco de historia del lugar que vais a visitar, ahora toca saber un poco de la ruta. Esta ruta se inicia en el tranquilo pueblo costero de Sant Elm. En alguna ocasión os hemos hablado de este pueblecito (Os hemos mencionado este pueblo costero en la entrada Andratx- Sant Elm y en la entrada de Cala d'en Basset). El inicio del camino empieza en el Pueblo. Tenemos que ir dirección la Trapa por el camino de Can Tomeví. Existen dos posibilidades para asecender, una por donde te vamos a indicar, o bien hacerla en el sentido contrario sin pasar por la torre previamente y dejarte la parte más bonita y espectacular de la ruta.

Si decides hacer la misma ruta que nosotros debéis saber que tiene una distancia de unos 10 km. La subida a la Trapa se hace por un camino enorme y bien señalizado, es casi imposible perderse. Su primera parte es toda en subida y a pesar de ser un camino cómodo no está exento de rampas que harán que echéis el hígado en más de una ocasión. No subestiméis la ruta solo por que es fácil, os exigirá algo de condición física para llegar a este bonito lugar.  El paisaje es bastante árido, aunque muy bonito por estar dentro del territorio protegido del parque natural de la Trapa. 

Por el otro camino, también es en subida. Ya pensabais que os librabais del esfuerzo ¿os habíais echo ilusiones de que iba a ser mas suave? pues sentimos deciros que es más duro. Es verdad que la subida no es tan monótona y que el paisaje es más cambiante, pero también tiene más desnivel a superar, el sendero es más escarpado y en peores condiciones por está vertiente que por la que os sugerimos nosotros.

Una vez llegas al monasterio cisterciense te das cuenta del porqué esa gente escogió este enclave para asentarse, no lo decimos por decir. Es una de los lugares más bonitos y con más encanto de la Isla de Mallorca. Un rincón mágico dirían algunos.  Las vistas sobre la Dragonera son inmejorables, el clima agradable y el paraje simplemente te deja sin palabras. Es un magnifico punto en el que pararse a merendar y disfrutar de una de las imágenes más únicas y emblemáticas de nuestro archipiélago.

En este punto, puedes escoger 3 opciones, todo depende de lo cansados/as que lleguéis. Opción 1: volvéis al punto de partida. Opción 2: bajáis a Cala D'en Basset u Opción 3: seguís el mismo itinerario que nosotros y vais a ver la atalaya (Torre de defensa del siglo XVI).

Si escogéis está tercera opción debéis saber varias cosas. Para empezar y lo más importante, esto le sube la dificultad y el nivel de exigencia a la ruta. Pasamos de una excursión de nivel fácil a una de nivel difícil. El terreno cambia, el camino ya no va a ser tan evidente y marcado, aunque nos ayudemos con Gps nos vamos a ver obligados a navegar entre arbustos y árboles caídos. El sendero puede haber cambiado o desaparecido, debido a la vegetación y gran cantidad de árboles derribados que hay por culpa de una tormenta que hubo en el 2003.

La torre no está en mal estado, se puede subir hasta arriba, pero las escaleras están echas un destrozo. Alguien ha intentado hacer un apaño poniendo cuerdas para poder acceder a su parte superior, pero aún así no es fácil hacerlo. 

Seguro que te estás preguntando, ¿merece la pena ir? nosotros os decimos. !No lo dudéis ni un segundo¡ es la parte de la excursión más entretenida y más bonita. Sólo tenéis que estar un poco atentos al camino, pero en cambio, disfrutaréis en todo momento de la visión de los acantilados y esa estampa tan bonita de Sa Dragonera.

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Y por supuesto, recordad siempre que hay que respetar la fauna y flora y llevaros toda vuestra basura (y si podéis algo más) para que el lugar siga siendo tan bonito como la primera vez que lo visteis.

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